martes, 10 de julio de 2012

White wedding



Escucho los golpes de la batería y desciendo. Muevo los brazos y veo todo rosado, a excepción de él, a él todavía no lo veo, no es hora. El volumen aumenta y ya casi me pierdo entre la gente, ahora todo es verde. Todos se me acercan y bailan, ahora todo es negro. Sigo escuchando la batería una y otra vez, más fuerte, se mueve el piso al compás de la música, al igual que mis oídos todo retumba. Tengo un vestido, navego entre la multitud, la presión sube, llego al final y te veo. El padre está ahí, tú también, falto yo, ¿Acepto?

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